Calculadora del IMC para mujeres - Índice de masa corporal

Esta es la calculadora del IMC para mujer, la herramienta para ayudarle a las mujeres a calcular si tienen un IMC saludable o un IMC de obesidad. Utilizando la fórmula de cálculo del IMC, daremos respuesta a las preguntas “¿Cuál es mi IMC?” y “¿Cuál es un buen IMC para las mujeres?”. También explicaremos en detalle todas las tablas de IMC para mujeres, los intervalos de IMC para mujeres y exploraremos por qué es importante mantener un IMC normal.

Así que sigue leyendo si te interesa la escala de IMC y saber más sobre las tablas de IMC para mujeres. ¡Te damos la bienvenida a nuestra calculadora del IMC para mujer!

La mayoría de los que leen esto ya saben qué es el IMC, qué significa, y probablemente tengan alguna idea de lo que es un IMC saludable. Pero para los que no, y en aras de la exhaustividad, explicaremos brevemente qué es el IMC, cómo se mide, y cómo puedes responder a la pregunta “¿Cuál es mi IMC?” (incluso sin esta calculadora de IMC para mujeres).

IMC significa índice de masa corporal y es una medida de la relación entre dos métricas corporales destacadas: tu peso y tu estatura. En concreto, el IMC se calcula a partir de estas dos variables mediante la siguiente fórmula de cálculo de IMC:

IMC = peso / estatura²

Una observación crucial sobre esta fórmula es que las unidades que utilices IMPORTAN. Para saber cuál es el IMC considerado normal o establecer el intervalo de IMC en el que te encuentras, debes usar siempre el sistema métrico, es decir, tu peso en kilogramos y tu estatura en metros.

El IMC no es una medida definitiva de nada relacionado con la salud. Sin embargo, es una buena medida estadística para saber si hay algo drásticamente malo en nuestro cuerpo y si debemos preocuparnos por problemas de salud. El IMC nunca se diseñó para ser una herramienta de diagnóstico, y tiene muchos defectos, de los que hablaremos más adelante. Sin embargo, su simplicidad lo hace muy conveniente como herramienta de primer acercamiento para determinar estadísticamente si alguien tiene un peso inferior al normal o un IMC de obesidad, de modo que puedas empezar a profundizar en por qué es así y si hay algún riesgo para la salud asociado.

Cuando se trata de salud y bienestar, a todos nos preocupa por igual. ¿Por qué, entonces, hacemos distinción entre hombres y mujeres? La verdad es que, a pesar de que todos estamos igualmente implicados en cuestiones de salud, no somos exactamente iguales físicamente. Por eso, cuando hablamos de cuestiones de salud, es importante hacer una distinción entre los distintos grupos de población. Como verás más adelante, no se trata solo de mujeres frente a hombres. Dentro de cada sexo, también los dividimos aún más en grupos de edad para obtener la mejor comparación posible.

De hecho, aquí en Omni Calculator, hemos creado 5 calculadoras de IMC diferentes, una para cada uno de los cuatro grupos principales de IMC (niños, adolescentes, mujeres y hombres), así como una general. Si has aterrizado en esta calculadora, pero no eres una mujer adulta, puedes utilizar otras calculadoras de IMC, como la calculadora de IMC para niños 🇺🇸, la calculadora de IMC para adolescentes 🇺🇸 o la calculadora de IMC para hombres 🇺🇸.

En el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe titulado Obesidad: prevención y gestión de la epidemia mundial. En la página 9 de este informe aparecen todas las categorías de IMC reconocidas por la OMS y sus intervalos de IMC. Lo utilizaremos como referencia a partir de ahora. También incluimos otras subcategorías que están de acuerdo con las directrices de la OMS. Estos intervalos pueden representarse en un gráfico de IMC para mujeres y hombres. Puedes ver el gráfico en la sección siguiente.

No hay tablas distintas para hombres y mujeres porque, entre otras razones, el IMC es solo un parámetro estadístico y no tiene en cuenta las diferencias en las formas corporales y la musculatura entre individuos o grupos. Otra forma de verlo es que, aunque las mujeres tienden a tener mayores niveles de grasa corporal saludable, lo que las haría más pesadas, los hombres también tienden a tener mayores niveles de músculo, que pesa más y contribuye a equilibrar este efecto.

Por desgracia, la realidad es mucho más complicada que eso, y esta disonancia no hace más que exponer el problema del IMC cuando se trata de diferentes tipos de cuerpo. Entraremos en más detalles sobre estos problemas, además de discutir la validez de los valores del IMC saludable para las mujeres y cómo podemos evaluar mejor nuestra salud corporal combinando el IMC con otros parámetros.

Pasemos a los resultados del percentil del IMC de los que has oído hablar, que esta calculadora es capaz de proporcionar. El percentil es otra medida estadística estrechamente relacionada con el concepto de porcentaje. Una forma de entenderlo es pensar en ellos como intervalos de porcentaje. Técnicamente, podrías tener 100 percentiles diferentes, pero para facilitarnos las cosas, solemos dividirlos en grupos de más del 1 %.

En esta calculadora, presentamos los datos en 9 categorías de percentiles, distribuidas de la siguiente manera: 0º-5º, 5º-10º, 10º-15º, 15º-25º, 25º-50º, 50º-75º, 75º-85º, 85º-90º, 90º-95º. Cada percentil te indica cómo te relacionas con el resto de la población de tu grupo. Para esta calculadora, hemos seleccionado la población femenina de EE. UU. y la hemos dividido en grupos de edad de diez años, como sigue 20-29, 30-39, …, 70-79, y 80+.

Lo que te dice el valor del percentil es qué lugar ocupas en términos de IMC femenino entre el resto de la población femenina estadounidense. Por ejemplo, si estás en el 75º percentil, significa que el 75 % de la población femenina de EE. UU. tiene un IMC similar o inferior al tuyo. Se trata de una herramienta comparativa, lo que significa que también tiene sus inconvenientes y limitaciones.

Así que, cuando eches un vistazo a tu percentil, recuerda que está sesgado hacia el estado de la población general. En el caso de EE. UU., las mujeres (y los hombres) tienden a tener sobrepeso, por lo que situarse en el percentil medio (50) no es exactamente una buena señal, ya que probablemente significa que tienes un ligero sobrepeso. Utilizar los percentiles junto con los valores absolutos del IMC (o incluso con el IMC Prime para las mujeres) te da más información sobre tu estado actual.

Acabamos de dejar caer disimuladamente una mención sobre el IMC Prime, que es un término nuevo. No te preocupes; no te dejaremos colgado; vamos a explicártelo y a ver su relevancia.

El IMC Prime es un término que se menciona a menudo en los artículos sobre el IMC y que puede parecer confuso a primera vista. Suele oscilar entre 0.5 y 2, mientras que el IMC propiamente dicho tiene valores entre 15 y 40. Sin embargo, ambos están fuertemente correlacionados. El IMC Prime no es más que la relación entre el IMC real y el IMC ideal para las mujeres. El valor de un IMC sano o normal para las mujeres es 25, el mismo que para los hombres.

¿Cuál es la ventaja de la escala IMC Prime sobre la escala IMC normal? Siempre que sepas lo que significa, IMC Prime no solo responderá a la pregunta “¿Cuál es mi IMC?”, sino que también responderá a las preguntas “¿Cuál es un buen IMC?”, y “¿Es bueno mi IMC?”, al mismo tiempo. Al disponer de una cifra que compara el IMC saludable para las mujeres con tu IMC real, obtienes el doble de información en una sola cifra.

Un IMC Prime ideal está en torno a 1, que corresponde a un IMC de 25. Los márgenes son estrechos, ya que estamos hablando de números pequeños, así que aunque 1.5 suene bastante cercano a 1, corresponde a un IMC de 37.5, lo que significa que tienes “obesidad clase 2” u “obesidad grave”, según las categorías de IMC de la OMS.

Otra forma de comparar tu IMC y determinar si tienes un IMC saludable, o al menos un IMC normal, es consultar la tabla de IMC para mujeres. A continuación se muestra dicha tabla de IMC para mujeres y hombres. Está convenientemente codificada por colores para separar las regiones de IMC saludable de las que son riesgosas o peligrosas.

Para utilizar esta tabla de IMC, sigue estos pasos:

1. Busca dónde se encuentra tu IMC en la tabla de IMC para mujeres. Puedes utilizar el IMC calculado o tu peso y estatura.
2. Con la ayuda de la leyenda y los colores de la tabla, evalúa cuán saludable es tu IMC.
3. Si es necesario, diseña un plan para cambiar tu IMC a niveles más saludables. Si ya está sano: ¡Enhorabuena!

Hemos mencionado que el primer paso es calcular tu IMC femenino, y te hemos mostrado cómo calcular la fórmula de IMC para hacerlo a mano. Sin embargo, en realidad no te hemos mostrado cómo usar la calculadora del IMC para mujeres, así que vamos a verlo ahora con más detalle.

Tanto si has leído todo el texto anterior como si acabas de saltar a esta sección para utilizar la calculadora del IMC para mujeres, ahora te enseñaremos a manejar la calculadora y a interpretar sus resultados. Lo primero es lo primero: vamos a responder a la pregunta “¿cuál es mi IMC?”, con nuestra calculadora:

1. Introduce tu estatura. El IMC se calcula usando metros, pero puedes ingresar cualquier unidad y la calculadora los convertirá por ti.

2. Introduce tu peso. La calculadora del IMC para mujeres lo convertirá en las unidades adecuadas para ti.

3. Obtendrás automáticamente los resultados de tu IMC e IMC Prime, así como tu categoría de IMC de acuerdo con la OMS. Si eso es todo lo que te importa, ya está.

4. Introduce tu edad en años.

5. Se calculará y mostrará tu percentil. Recuerda que se calcula tomando como referencia la población femenina de EE. UU.

Ahora ya tienes tus resultados, y es hora de interpretarlos. Empecemos con las escalas IMC Prime e IMC. Como están fuertemente correlacionadas, basta con mirar una de ellas, pero mostramos las dos para que puedas elegir tu favorita. Supongamos que tienes un IMC de 29. Aparecerá como “Sobrepeso” con un IMC Prime de 1.16.

Teóricamente, esto significa que tienes un poco de peso extra del que deberías plantear deshacerte si quieres bajar a tu peso ideal, pero antes de precipitarte a empezar una dieta, piénsalo detenidamente. En primer lugar, ¿de dónde procede ese peso extra? ¿Es grasa corporal o masa magra, o tal vez es solo agua en tu cuerpo? Responder correctamente a estas preguntas es muy importante y puede ser complicado, ya que todos los componentes tienen densidades diferentes. Como punto de partida, te recomendamos que utilices la calculadora de grasa corporal por pliegues 🇺🇸 y la calculadora del índice de masa libre de grasa.

A continuación, debemos comprender en qué percentil te sitúas. Suponiendo que tengas 35 años, tu percentil se mostrará como “75”. Esto significa que el 75 % de la población femenina estadounidense de entre 30 y 39 años tiene un IMC inferior al tuyo. Esto suele ser un indicador de si las cosas están bien o mal, pero como ocurre con todos los IMC, no es definitivo.

A continuación te mostraremos algunos datos de un estudio correlacional entre el IMC de las mujeres y la tasa de mortalidad. Como podemos ver, existe una fuerte correlación entre tener un IMC no ideal para las mujeres y una elevada tasa de mortalidad. ¿Significa esto que un IMC poco saludable mata? Bueno, no lo sabemos con certeza, ya que la correlación no implica causalidad, pero parece que es mucho más seguro tener un IMC normal para las mujeres (18.5-25), lo cual no debería sorprendernos.

Lo que resulta más sorprendente es la fuerte correlación con un IMC ligeramente poco saludable. Podría ser totalmente posible que un IMC ligeramente alto causara un mayor riesgo de muerte, pero dadas las variaciones del IMC debidas a muchos factores diferentes, hay otra explicación que parece más plausible. El IMC es un indicador que funciona en ambos sentidos: las mujeres con un IMC normal tienden a estar sanas, y las mujeres sanas tienden a tener un IMC normal.

Por ejemplo, a medida que envejecemos, nuestros metabolismos se degradan, y resulta mucho más fácil engordar que antes. Si lo piensas, es mucho más difícil encontrar a un anciano con un peso saludable. La gente tiende a tener sobrepeso o bajo peso cuando crece, en comparación con sus años de juventud. En cualquier caso, es mucho mejor ir a lo seguro e intentar mantenerse en un rango de IMC ideal y saludable para las mujeres, ya que no hay nada que ganar teniendo valores extremos de IMC, y sí mucho que perder.

Ha llegado el momento de echar un vistazo a las diferencias en el IMC entre hombres y mujeres más allá de la composición corporal que hemos mencionado antes. Lo primero que hay que tener en cuenta es la diferencia en el tipo de cuerpo, no solo entre hombres y mujeres, sino también dentro de esos grupos. Si observas a todos los hombres del mundo, su forma corporal general no varía mucho, salvo por la proporción de grasa y músculo.

Sin embargo, si observas a las mujeres, sus formas corporales cambian drásticamente, incluso entre personas con las mismas proporciones de grasa corporal y músculo. Por ejemplo, el tamaño del busto, la forma y la proporción entre caderas y cintura. Incluso las piernas de las mujeres suelen diferir mucho más de una mujer a otra que en el caso de los hombres. ¿Qué significa esto para las tablas de IMC de las mujeres? Significa una gran disparidad.

Si nos fijamos en los rangos de IMC para las mujeres, son los mismos que para los hombres, porque están hechos de forma puramente teórica. Si, en cambio, nos fijamos en los rangos percentiles del IMC, la historia cambia mucho. La dispersión de los valores de IMC en las mujeres es mucho mayor que la de los hombres. Veamos un ejemplo para entenderlo mejor.

Comparemos los valores de los percentiles 5 y 95 del IMC de las mujeres con los de los hombres. Hay algo sorprendente. En todos los grupos de edad, el límite del percentil 5 es más bajo para las mujeres que para los hombres, pero, al mismo tiempo, el límite del percentil 95 es más alto para las mujeres. Así pues, la distribución del IMC de las mujeres no está sesgada hacia un IMC más alto o más bajo, sino que está más uniformemente distribuida que en el caso de los hombres.

Lo que esto significa es que en los valores extremos de los intervalos del IMC, hay proporcionalmente más mujeres que hombres en esos extremos. Hay dos posibles razones para ello, y es probable que ambas estén en juego. En primer lugar, podría deberse a la mencionada diferencia en las formas corporales. Debido a la amplia gama de tipos corporales femeninos, las mujeres tienen un rango mucho mayor de IMC que aún podría considerarse saludable, mientras que el rango es mucho más estrecho para los hombres.

La otra posibilidad procede de la presión social. Es indiscutible que en nuestra sociedad se trata a las mujeres de forma diferente que a los hombres, desde la diferencia salarial entre hombres y mujeres hasta el aspecto físico. Y es esta presión sobre el aspecto físico la que podría estar en la raíz de estos casos extremos. Algunas mujeres intentan patológicamente conseguir un “peso ideal” que es demasiado bajo para ser saludable. Mientras que otras pueden sentir que todo esto es una gran mentira y que no hay nada malo en tener un IMC obeso. Ambos planteamientos son gravemente peligrosos y potencialmente mortales. Así que tenemos que crecer, como sociedad, hacia una visión más educada del peso corporal, en la que la salud sea más importante que la apariencia y los inalcanzables (falsos) cánones de belleza.